Mi nombre es Claudia María Hichster, pero me dirijo a ustedes como Mariham, pues ha sido el nombre que Dios me ha dado para que entregue su mensaje, y lo que me ha revelado desde la noche del 16 de marzo de 2010.
Antes de que empiecen a leer, quiero que sepan que están a punto de recibir un mensaje que definitivamente herirá susceptibilidades, pero que con el tiempo entenderán. Quiero que mediten en cada palabra, pues aunque en este momento les parezcan fuertes e incoherentes, su espíritu será quien las reconozca, su espíritu reconocerá la voz de El Señor. También causarán molestia en sus corazones y en sus pensamientos, al punto de intranquilizarlos; pues El Señor prometió quitar la venda de los ojos a quienes tenían cegados y esto causará gran confusión en sus mentes.
Dios manifiesta su enorme molestia con quienes han guiado a su pueblo; con los idolatras, con todo el que se proclama su hijo solo de palabra, con los que abusan de sus hijos con doctrinas modificadas a conveniencia haciendo mal uso de su nombre, con el ego y la superioridad equívoca del ser humano, que solo ve y acepta lo que le conviene... Cumplo con lo que me corresponde; entregar un mensaje de El Señor, trabajar en su obra, luchar en el ejercito ganador que es el del amor, el ejercito de Dios, el ejercito de “El Hombre”; enseñar los caminos que él me ha revelado, pero por encima de todas las cosas, luchar por la verdad.
Cuando Dios me habló, mi espíritu reconoció su voz; lo conocí y me enamoré perdidamente de él. Sepan que mi amor por Dios rebasa todas las barreras, y que mi fe en él tampoco conoce límites. Asumo total y absolutamente las consecuencias de cada palabra que digo, pues El Señor está conmigo. Mi espíritu es sumamente fuerte, pues se volvió hijo de él; ese hijo interno me mueve a hablar en la búsqueda de una verdad, que él mismo reclama. Mientras tanto ustedes por su cuenta vallan interpretando cada una de las cartas que me dio mi padre y padre de ustedes.
En la web iré complementando todo el mensaje; (búsquenme como Histermariham en www.youtube.com) abran su corazón, su mente, su alma, sus pensamientos y su cuerpo a Dios… y por favor, antes de empezar a juzgar, dense a la tarea de la racionalidad; entiendan cada palabra, amen a Dios con todo su corazón, su mente y su alma, pero por favor entiendan primero de qué se trata el amor a Dios; porque definitivamente estamos cegados y equivocados. Todo lo que voy a revelar, me lo ha dicho Dios El Señor.
El que tiene oídos, oiga…
Hister Mariahm.